

Con sus poderosas quijadas solo muerde, no pica, y lo más que puede causar es una infección. Es un poderoso excavador y vive subterráneamente en los jardines comiendo raíces y materia orgánica en descomposición que cualquier tierra del jardín tiene.
Cuando su población es baja su actividad beneficia al jardín por que los túneles que construyen aflojan la tierra y facilitan el drenaje mejorando la distribución del agua de riego en el subsuelo.

Todo lo que aquí se expresa es autoría de Fumigaciones Gama y está basado en la experiencia de los 35 años trabajando en el ramo de control de plagas.